A continuación vamos a contar un poco sobre uno de los sitios más populares de Phuket, se trata del mirador de Promthep Cape, “Cabo de Dios”, pues recibe su nombre del dios hindú Brahma y, para mucha gente, es un lugar espiritual.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA?

Situado en el sur de la isla, a unos 30 minutos en coche de la playa de Patong.

¿QUÉ SE PUEDE VER EN EL MIRADOR DE PROMTHEP CAPE?

Encontrarás un faro que fue construido en 1996 para conmemorar el 50 aniversario del rey Rama IX. En su interior hay un pequeño museo de artilugios marítimos. Bajo el faro, hay un camino de arena por donde descender de la colina al mar. Si te atreves, pues es un camino bastante escarpado, valdrá la pena, el paisaje es maravilloso.

Verás también unas escaleras, por las que se accede al mirador de Promthep Cape o también conocido como cabo de Promthep Cape. Una vez allí, desde los acantilados, elevados a 60 metros sobre el nivel del mar, podremos disfrutar de una vista espectacular en cualquier momento del día, aunque he de decir que, al atardecer es cuando las vistas son espectaculares, una de las más mágicas de Phuket. El sol poniéndose en el horizonte del mar es algo que no olvidarás.

En la parte superior de la colina veremos un pequeño templo, donde los lugareños acuden a rezar, y donde existe un lugar de culto dedicado a los elefantes con muchísimas representaciones de este animal talladas en madera. Verás cientos, de todos los tamaños, la verdad que un lugar muy curioso de ver.
También encontrarás un mercado donde venden, a buen precio, souvenirs, ropa de baño y gran variedad de aperitivos.

Cuando se acerca el atardecer, los músicos callejeros se unen a la multitud de visitantes, así como los artistas que hacen malabares con fuego, por lo tanto, la atmósfera festiva está asegurada.

Sí, una vez has visto el atardecer, no te apetece marcharte pero quieres cenar, puedes ir al restaurante del mirador y degustar un exquisito plato de marisco a la vez que disfrutas de la brisa del mar que sopla allí.

No dejes de visitar este lugar, si tienes ocasión y recuerda: “LOS VIAJES SON COMO LOS ATARDECERES, SI UNO ESPERA DEMASIADO… SE LOS PIERDE